Pero tampoco es casualidad que el bagaje de nuestros alumnos tras una semipresencialidad y la sucesión de hechos dados en los últimos y presente año, haya supuesto un cambio relevante en su persona, aspectos tan sobradamente asociados a lo humano como expresar sus sueños ha sido un trabajo con resquicios por el camino, con anécdotas agridulces, pero sobre todo me quedo con el fervor con el que han trabajado nuestros alumnos de 4º de la ESO las emociones.
Todo comienza cuando en una clase, tras la fiesta de nuestro querido patrón Don Bosco, nos remueve un poco por dentro y nos pregunta cuáles son nuestros sueños, qué es lo que esperamos de nosotros mismos. A veces esta pregunta cuesta mucho hacérsela pero mucho más en edades comprendidas entre los 15 y 16 años, año en el que te planteas después de 4º qué es lo que voy a hacer el curso que viene.
Tras redactar con todo lujo de detalles su sueño, los chicos de 4º han realizado figuras literarias visuales de todos los elementos que aparecían en su sueño, y tras dar forma a algo indefinido, han resuelto en un espacio libre (aclarando los tipos de composición) una obra surrealista, llamémoslo pos surrealismo.
El automatismo psíquico y puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, como es el visual tu estado emocional intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico mediante la expresión automática del pensamiento o del subconsciente y nos hemos encontrado como profesores con gratas sorpresas al ver los resultados artísticos en el aula.
Los alumnos tienen una sensibilidad especial cuando se trata de hablar de emociones, siempre y cuando ofrezcas un espacio cómodo para trabajar, tan grato ha sido que como profesora de “Comunicación Audiovisual”, he de decir que nos hemos emocionado tanto ellos como yo en las exposiciones orales que han hecho en la clase.
Ya veremos si tal como cuando el poeta y crítico francés André Breton publicó el Manifiesto del surrealismo en París allá por la década de 1920 en adelante este movimiento recientemente bautizado como “pos surrealismo” se expande por el mundo, influyendo las artes visuales, la literatura, el cine y la música de múltiples países e idiomas, así como pensamiento y práctica política, filosofía y teoría social.
ANA MARÍA RUIZ MORENO
Coordinadora ARTES.