El mercado Santa Caterina de Barcelona construido en 1848 es un proyecto único de los dos arquitectos españoles Enrique Mirales y Benedetta Taliabue.
Para esta exposición de la “Vitrina Artes” en clase de Educación Plástica y Visual, los alumnos de 2º de la ESO han estudiado diferentes trazados geométricos como: mediatriz, bisectriz, óvalo, ovoide, teorema de Tales, para globalizar todo ello en un espectacular diseño de techo recogido de mosaicos coloridos, tal como fue desarrollado por otro de su compatriota, el pintor y escultor, Toni Comella.
El nuevo recubrimiento de cerámica protagoniza un papel decisivo de este objeto. El diseño con forma ovalada se compone de trozos de azulejos de barnices brillantes y transparentes. Es un enorme mosaico de formas y colores intensos que se asemejan a frutas y verduras que se venden en el mercado más antiguo de Barcelona.
La estructura compleja arquitectónica fue realizada con la aplicación de la tecnología simple y materiales tradicionales: hormigón, hierro, madera y cerámica.
El nuevo diseño que los alumnos de 2ºde la ESO han realizado, está cubierto de mosaicos esmaltados de acuarela. La imagen pintoresca y complejo del tejado se ha logrado conseguir con la riqueza de la paleta de colores de los alumnos (total 67 colores).
El elemento predominado del mosaico de la superficie se compone de 37 piezas en un solo color y con diferentes gamas frías y cálidas (pequeños hexágonos y formas geométricas que conforman un mar de color y armonía).
Dar a conocer a nuestros alumnos la gran complejidad y dedicación del mundo del arte y la arquitectura, nos permite como profesores de los ámbitos artísticos y técnicos, que entiendan que la artesanía y la tecnología van unidas de la misma mano. Además este proyecto que hemos replicado, fue premiado con el premio de la Cerámica ASCER 2004 (el primer premio en la categoría de «Arquitectura»). Él no sólo asombra de la complejidad y variedad de los colores, sino también de la dimensión. Disfrutar plenamente de la belleza de esta gran labor realizada se puede solo admirar a la altura de vuelo de un pájaro.
Pero con nuestra exposición, nuestros alumnos y cualquiera que se quiera acercar a la Vitrina Artes, podrá disfrutar de la magia que se puede contemplar a vista de pájaro, de los maravillosos óvalos que recogen pequeños fragmentos a escala de reducción, lo que es actualmente el Mercado de Santa Caterina.
Desde aquí agradecer a los alumnos su implicación, sus horas, sus repeticiones de trazados, sus roturas intencionadas de bocetos, todo ello para lograr dar forma al precioso proyecto que teníamos entre manos.
A continuación se exponen fotos de la obra arquitectónica y fotos de los dibujos de nuestros alumnos.
 
Ana María Ruiz Moreno.