Uno de los pilares de la educación es la formación de personas de cara al futuro y  en este sentido la lectura tiene una significación primordial para favorecer la comprensión lectora y estimular al alumno en el gusto por la lectura; contribuyendo de este modo a la elaboración del juicio crítico. No queremos pasar por alto las deficiencias lectoras de los estudiantes de secundaria.

La lectura oral se usa en pocas ocasiones en comparación con otros actos lectores. Muchos alumnos comprenden el sentido de un texto pero no son capaces de leerlo con fluidez, correcta dicción, acentuando correctamente, haciendo pausas.

Las prácticas orales requieren de una gran seguridad en lo que se va a comunicar para enfrentarse a un grupo y mucha confianza en las propias capacidades, lográndose estas progresivamente, con paciencia, frecuencia y ejecución.

Existe una relación directamente proporcional entre el tiempo dedicado al entrenamiento en destrezas lectoras y sus efectos en la comprensión. La lectura es mucho más fácil y rápida cuando el alumno encuentra significativo el texto, pues esta significatividad es la base de su aprendizaje.

Un estudiante dotado de una estrategia para leer logra comprender los textos escritos narrativos e informativos, esto repercute significativamente no sólo en su rendimiento académico, sino en la manera de relacionarse con el conocimiento y consigo mismo. La comprensión lectora es, también, un acto de comunicación, que supone otorgar sentido a lo escrito por otro a través de la interacción del lector con el texto, el contexto y sus saberes y experiencias previas.

En cada clase de Lengua de cada curso de Secundaria y de 1º Bachillerato se dedicarán 5 minutos a la lectura en voz alta de un texto. El resto del grupo escuchará atentamente. Después de cada intervención, el profesor podrá hacer un feedback al lector, realizar alguna pregunta al lector o a los oyentes, utilizar el texto leído para relacionarlo con los contenidos.

El proyecto tiene como punto de partida la lectura de textos que resulten significativos y sean del interés de los alumnos, ellos mismos los elegirán. No obstante, los profesores de lengua facilitarán un banco de recursos con textos que los alumnos también podrán utilizar