EDUCANDO CON LA MIRADA DE JESÚS, CON LA MISIÓN DE SER BUENOS PASTORES.
Ejercicios Espirituales de Educadores Salesianos. Mohernando 2019.
En búsqueda de la mirada de Jesús se reunieron alrededor de 50 educadores para vivir los Ejercicios Espirituales en la casa salesiana de Mohernando del 8 al 10 de febrero. Don José Joaquín Gómez Palacios, conocido en la Familia Salesiana como Pepe Gómez, animó la experiencia de este fin de semana que contó con la participación de los colegios de Soto del Real, Paseo de Extremadura y Santander.
La serenidad de la noche en la capilla de Mohernando abraza a los participantes para iniciar este encuentro con una oración sencilla, profunda y muy cálida. “Señor, enséñanos a orar” corearon todos los participantes presentando en la oración las preocupaciones y el cansancio de la semana.
La mañana del sábado fue un espacio para contemplar la mirada de Jesús en el Evangelio de Lucas a través de la Lectio Divina. Seguidamente, la mirada de Don Bosco como Buen Pastor y un ejercicio de paralelismo entre la figura de Don Bosco y Moisés que invitaba a los asistentes a revisar la propia vida a la luz del llamado que les ha hecho Dios en la misión de ser educadores salesianos.
El canto, el silencio y la Palabra de Dios se hicieron presentes en cada oración, en especial por la tarde del sábado como preparación al sacramento de la Reconciliación. El encuentro con Dios fue un momento para confiar en Él las luchas cotidianas de nuestros educadores y los sueños que les hacen seguir avanzando.
Durante cada descanso, la risa, la música y el compartir fueron los protagonistas de la casa. La participación de personas de distintos centros educativos enriqueció la experiencia y permitió intercambiar preocupaciones, hallar soluciones a situaciones comunes, divulgar experiencias exitosas de los centros y celebrar la amistad que nos une como Familia Salesiana.
En la mañana del domingo se presentaron las orientaciones del Sínodo de los Obispos sobre la fe, los jóvenes y el discernimiento vocacional. La demanda de acompañamiento, mayor espacio para la participación de la mujer y la vivencia de la sexualidad fueron algunos de los tópicos acerca de los cuales llama la atención la Iglesia joven, según lo comentado por Pepito Gómez, perteneciente a la Inspectoría de María Auxiliadora. Los ejercicios espirituales concluyeron con la celebración de la Eucaristía donde todos los participantes salieron agradecidos y fortalecidos por este fin de semana de encuentro con Dios y con la comunidad educativa que entre todos forman.
Don Bosco fue un buen pastor para los jóvenes, así pues todos estamos llamados a seguir sus huellas e intentar cuidar de nuestro rebaño, esa fue la misión con la que se marcharon los educadores tras la experiencia de los Ejercicios Espirituales vividos.